Quito.- Fuerzas de seguridad retomaron ayer martes el control de la sede de la Asamblea Nacional en Ecuador (Parlamento) después de que cientos de manifestantes indígenas asaltaran el edificio al grito de “¡fuera Moreno fuera!”.


La Policía motorizada, apoyada por unidades caninas y una guardia montada, logró establecer unos cuatro o cinco cercos de seguridad en en la plaza principal que da acceso a la sede parlamentaria.

Con el uso de la fuerza y gases lacrimógenos los efectivos policiales, a los que se sumaron militares, desalojaron a los manifestantes que se habían atrincherado en la entrada principal de la Asamblea enarbolando banderas tricolores y de las organizaciones de base.