El nuevo coronavirus sigue extendiéndose y la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este viernes que el mundo enfrenta una penuria de máscaras y equipamiento especializado, lo que ha provocado el disparo de los precios.


Un médico sancionado por haber dado la voz de alarma sobre el nuevo coronavirus falleció el viernes en China, lo cual aumentó la furia de la población ante una crisis que no hace más que empeorar y ha matado a más de 630 personas y contagiado a más de 30.000.

Dos semanas después de la cuarentena de Hubei, la provincia donde apareció la neumonía viral, la epidemia ha contagiado a 31.161 personas en China continental, de las cuales 636 han muerto, según el último balance de las autoridades.

En el resto del mundo, se han confirmado 240 casos de contagio en unos 30 países y territorios, dos de ellos mortales en Hong Kong y Filipinas.
 El presidente estadounidense, Donald Trump, conversó telefónicamente con su homólogo chino, Xi Jinping, al que felicitó por un «trabajo muy profesional».
 «Están trabajando muy duro y creo que están haciendo un trabajo muy profesional», dijo el mandatario a periodistas en la Casa Blanca.

Xi le aseguró a Trump que China era «totalmente capaz» de derrotar a esta nueva epidemia, y pidió a Estados Unidos, que niega la entrada a su territorio a los extranjeros que pasan por China, a que reaccione «de forma razonable«, según medios chinos.

– Alerta sanitaria en Chile 

Cientos de turistas a bordo de tres cruceros están bloqueados en Asia por la aparición del virus. En uno de ellos, atracado en Yokohama (suroeste de Tokio), un argentino dio positivo en un test, primer caso confirmado de un latinoamericano diagnosticado con el nuevo coronavirus.

Chile decretó alerta sanitaria en todo el país, aunque por ahora la infección no ha aparecido en la región.

Mientras que la hipótesis de que el virus provendría de un murciélago parecía confirmarse, científicos chinos anunciaron este viernes que el pangolín podría ser el «huésped intermedio» que transmitió el agente infeccioso a los humanos, pues los genomas de las secuencias de virus estudiadas en ese pequeño mamífero eran en un 99% idénticos a los de los pacientes infectados por el coronavirus de Wuhan.

La epidemia dio un giro político con la muerte el jueves por la noche de Li Wenliang, un médico de Wuhan de 34 años que había alertado a finales de diciembre sobre la aparición del virus en la capital de Hubei.

 – Convocado por la policía –

El doctor había sido convocado por la policía, que lo acusó de difundir rumores junto con otras siete personas. Ahora es un héroe nacional frente a los funcionarios locales acusados de haber ocultado la aparición de la epidemia. 
«Es un héroe que dio la alarma y lo pagó con su vida», escribió uno de sus colegas de Wuhan en la red social Weibo.  

Su muerte ilustra la situación caótica de los hospitales de Wuhan, muy saturados. Un alto funcionario provincial reconoció el jueves que el personal médico no daba abasto y carecía de equipos para protegerse del virus.