El Gobierno afirmó que no todos los habitantes están metidos en el narcotráfico.


“No se confundan, no estamos jugando, estamos dispuestos a todo. En estos momentos tenemos 1.300 efectivos en los lugares de erradicación, tanto en el Chapare como en los Yungas. Nada nos va a detener”. Así, indicó ayer el ministro de Defensa, Fernando López, durante la inauguración del plan de erradicación y racionalización de la hoja de coca excedentaria.  

El ministro llamó a los cocaleros del Chapare a que hagan un alto y que se propongan liberar la zona porque sus habitantes como el resto de los bolivianos tienen los mismos derechos.

“Se están pasando de la raya”, dijo refiriéndose a quienes no quieren que las fuerzas del orden regresen al trópico de Cochabamba.  Añadió que no todos los habitantes están metidos en el narcotráfico en el Chapare y que ellos son víctimas de amenazas permanentes en su propio hogar.

“Nuestros hermanos están siendo amenazados, están siendo hostigados y eso no lo podemos permitir, ojalá sus cámaras puedan retratar esa realidad”, acotó López.

El Ministro de Gobierno, Arturo Murillo, indicó que la hoja de coca es sagrada porque es parte de los usos y costumbres de la población, pero subrayó que extranjeros y “malos bolivianos” han utilizado la producción excedentaria para producir cocaína y que por tanto es necesario realizar un trabajo de racionalización y erradicación.


Personas amenazadas

El ministro López denunció que, al conversar con habitantes de la zona, éstos le revelaron que  están siendo amenazados y hostigados y eso no se lo puede permitir.

“Maestros amenazados, médicos amenazados, la irracionalidad de no permitir que nuestra Policía cumpla con su misión”, mencionó el titular de Defensa.

Para el ministro, estas actitudes demuestran que no hay duda alguna que se está haciendo cocaína en la zona.