Casi todos los vecinos afectados de la zona de Kella Kella -donde el domingo se registró un deslizamiento- prefieren guardar silencio. Sólo tres se animaron a responder preguntas. Una dijo que sabía de los riesgos, pero pensó que la alerta de la Alcaldía de La Paz era exagerada.
Mientras observaba la caída de uno de los techos de su casa, otra vecina contó ayer que vivía en el lugar desde hace 20 años. “Siempre había rajaduras en las paredes. Pero pensé que no era muy grave”, dijo la mujer entre lágrimas. “Ahora perdí todo. No sé dónde iré a vivir”, comentó.
Pasos más allá, otra vecina reniega contra “el destino anunciado”. “He construido mi casa con mucho esfuerzo”, dijo y reconoció que sabía de la alerta de la Alcaldía paceña. Contó que consiguió el permiso de construcción de Palca. “Pagué impuestos allá”, sostuvo.
Entre lágrimas, varios de los vecinos retiraban cocinas, mesas, catres, televisores y camas, además de ropa. “Quiero sacar mi refrigerador. Ojalá se salve”, dijo otra vecina y contó que “la pena llegó al sector” hace unas semanas, cuando murió un vecino a causa del cáncer. “Su esposa quedó sola y tiene varios hijos. Ahora perdió su casa”, lamentó.
En la zona afectada también se dieron cita familiares y amigos de los vecinos que perdieron sus viviendas. “Me enteré por las noticias y vine para ayudar a mi hermano. Él tiene su terreno y tenía que hacer construir. Ahora el lugar se partió en dos por las grietas”, dijo uno de los visitantes.
200 funcionarios municipales de La Paz ayudaron ayer a retirar los objetos personales de los damnificados de las 16 casas colapsadas de Kella Kella. Un vecino resultó herido cuando intentaba recuperar enseres, pero está estable.
Para este trabajo, los funcionarios ediles siguieron un protocolo: primero ingresó el Grupo de Ayuda de Emergencias Municipales para retirar los objetos a la parte externa de cada vivienda. Después se encargaron de trasladar las pertenencias de la parte baja a la parte alta para subirlas a las volquetas de la Alcaldía.
Según la comuna, una vez que la comuna saca los objetos a la vía, el personal de apoyo sube los enseres a las volquetas que transportan los objetos a las casas de familiares de los damnificados.
En el lugar, los funcionarios también rescataron 10 perros, 35 conejos, tres chanchos, dos gallinas y un gato de las viviendas afectadas. Los animales serán albergados en la Casa de la Mascota.