El trópico cochabambino cumple cinco meses sin atención de entidades bancarias y, tras dos días de operaciones del Banco Unión en Villa Tunari, Shinahota y Chimoré, la Autoridad de Sistema Financiero (ASFI) suspendió la atención por el desalojo de la policía de la zona. Con esta situación, unos 45 mil clientes se perjudican y 195 mil personas no podrán cobrar los bonos ofrecidos por el Gobierno.


En la región de Chapare existen 14 entidades financieras (cinco bancos, cuatro cooperativas y cinco instituciones financieras de desarrollo, IDF) que suspendieron atención desde noviembre de 2019 por la salida de los policías de la región por los conflictos poselectorales. Sin embargo, el pasado 15 de abril, el Banco Unión había retomado operaciones en sus agencias, pero éstas fueron suspendidas hoy.

En Chapare, la cartera de créditos supera los 30 millones de bolivianos, que equivalen 7 por ciento de la cartera de todo el departamento. Además, existen más de 46 prestatarios y ahorristas.

Desde noviembre de 2019, los usuarios de la banca están perjudicados y debían ir a Santa Cruz o a Cochabamba para hacer depósitos o retiro de dinero, según la información brindada por la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), en enero de este año. 

En los cinco municipios de Chapare, existen unas 195 mil personas que no podrán cobrar en su región los bonos que el Gobierno nacional ha dispuesto por la cuarentena, pero tampoco podrán trasladarse para cobrar en las ciudades.

A principios de año, Asoban comunicó que la banca no podía prestar servicio porque no contaba con el respaldo del Batallón de Seguridad Física de la Policía Nacional para abrir sus oficinas y dar seguridad a personal y clientes.