El escenario de contagios del coronavirus en Bolivia para los próximos meses es “desastroso” según el exministro de Salud, Aníbal Cruz. Según sus cálculos epidemiológicos de acuerdo a la curvatura de acenso, en los próximos cuatro meses se registrarán 48 mil personas infectadas de las cuales 3.840 perderán la vida, informó en una entrevista con el periodista Alejandro Estrambasaguas.


El número de infectados que se registra hasta la fecha con más de 300 señala que por el momento la curva de ascensos se está controlando. Sin embargo, el panorama no es alentador para las próximas semanas.

“Yo calculo 900 pacientes para los próximos siete días y calculo para el próximo mes, en 30 días, nueve mil pacientes. En cuatro meses calculo 48 mil pacientes y si hablamos de la tabla de decesos, en 30 días tendríamos 720 fallecidos de  acuerdo al porcentaje que estamos manejando lo que quiere decir que en los próximos cuatro meses tendríamos 3.840 fallecidos. Es algo desastroso para mi país, no alcanzarían las salas de terapia intensiva”, afirmó Cruz en una entrevista concedida al periodista español Alejandro Estrambasaguas.

Aníbal Cruz renunció a la cartera de Salud, la noche del miércoles 8 de abril, en medio de la emergencia por la pandemia del coronavirus  y fue reemplazo por neumólogo Marcelo Navajas Salinas.

La exautoridad evitó referirse a los verdaderos motivos de su dimisión y solo dijo que retoma sus actividades médicas en Cochabamba y se reincorporó a la Confederación Médica Latinoamericana.

En la primera entrevista que brindó después de su alejamiento hizo un balance de su trabajo después de la renuncia de Gabriela Montaño junto al expresidente Evo Morales.

Cruz dijo que entre las principales tareas que cumplió en los meses que estuvo al cargo fue la reestructuración de un ministerio que dejaron “totalmente destrozado” y llevó adelante un proceso de investigación y auditorías a las brigadas cubanas, la ayuda extranjera y la intromisión política.

“Existía en el Ministerio, el manejo irregular de la estructura sanitaria, el manejo del personal, la disgregación de los programas de salud  que permitían al Ministerio tener un control político y no un control sanitario”, afirmó Cruz.

Uno de resultados de su gestión es la suspensión de las relaciones diplomáticas con Cuba porque se descubrió una serie de irregularidades con en manejo de la brigada de médicos cubanos con títulos falsos, el despilfarro de recursos con  “una inversión fabulosa” lo que deterioró a la economía del Estado.

Cruz habló también a la epidemia del dengue, la influenza previa a la llegada del coronavirus y dio que Bolivia enfrentó una sindemia que es la unión de tres epidemias importantes, donde la influenza era más mortal que el coronavirus.

Para tal efecto, se previó un programa de vacunación dirigida a la población con alto grado de letalidad. Este programa estaba previsto para los primeros días de abril con la dotación de dos millones de vacunas contra la influenza, sin embargo, llegó la cuarentena por el Covid-19.

Cruz identificó tres grandes problemas en Bolivia, el problema sanitario, político y social.

“Cuando tú juntas estos tres aspectos, el político no tiene ni la menor piedad de pensar en la vida ni en la salud. Aquí es rédito político, destruir el sistema que está queriendo construir el país y que los partidos de la oposición principalmente el extinto MAS están llevando a distorsionar la verdadera esencia de esta pandemia que no entiende la realidad”.