La Cámara de Diputados aprobó, la tarde de este miércoles, la Ley de Postergación de las Elecciones Generales, pero con un cambio: dispuso que los comicios deberán desarrollarse «en un máximo de 90 días computables a partir del 3 de mayo», según informó a través de su cuenta de Twitter.


Es decir que la norma aprobada por la Cámara Baja, tanto en grande como en detalle, dispone que las elecciones deberán desarrollarse, como máximo, la primera semana de agosto, a pesar del pedido del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que había planteado que los comicios podrían desarrollarse entre el 28 de junio y el 27 de septiembre, según El Oxígeno.

La sesión, que se alargó por más de ocho horas, tuvo más de una polémica. En la mañana, el propio presidente del TSE, Salvador Romero, se hizo presente para explicar los alcances de la norma y había ratificado su pedido de que los comicios se desarrollen en entre junio y septiembre.

En esa línea, el debate se dividió en dos grupos: quienes pedían respetar la ley enviada por el TSE y quienes pedían fijar un plazo máximo de 90 días. Este último se impuso por la mayoría del Movimiento al Socialismo (MAS).

Ahora la norma deberá pasar a su tratamiento en la Cámara de Senadores y, en caso de ser sancionada, el TSE deberá adecuar su calendario electoral para cumplir con la disposición de la Asamblea Legislativa.

Culminada la sesión, las críticas de parte de la bancada de Unidad Demócrata (UD) no se dejaron esperar y acusaron al MAS de haber hecho prevaler sus «intereses políticos» por sobre la salud de los bolivianos, en plena pandemia por el coronavirus.

«El MAS acaba de adelantar la fecha de elecciones 2020. Es inverosímil que arriesguen la salud y la vida de los bolivianos por sus apetitos e intereses políticos. Es un partido indolente, que sólo piensan en elecciones y no en las próximas generaciones», señaló, por ejemplo, la diputada Shirley Franco.



Las elecciones generales en el país estaban programadas para el 3 de mayo. Sin embargo, fueron suspendidas debido a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.