Villa Cora, Inquisivi, Quime, Conani, Panduro, Caracollo… Son algunas de las localidades que trabajadores chuquisaqueños recorrieron a pie extremando esfuerzos para llegar a Sucre. Caminaron casi una semana, soportando hambre y frío, hasta que encontraron ayuda en puertas de Oruro, de donde fueron trasladados hasta la capital para ingresar en un aislamiento obligatorio de 14 días.
Como a casi todos los bolivianos, a este grupo de chuquisaqueños les tocó dejar de trabajar por la cuarentena. Ellos se dedican a la cosecha de hoja de coca y plátano en los Yungas, pero hace más de una semana, pararon sus labores.
Sin nada que hacer en los Yungas, específicamente en la localidad de Villa Cora, los trabajadores –varios de ellos con niños– abordaron un bus para llegar hasta Inquisivi. “Salimos apretados hasta Inquisivi”, contó Gregorio, uno de las personas de este grupo, en un contacto con Correo del Sur Digital.
Desde Inquisivi y sin otra forma de transportarse, la delegación de chuquisaqueños tomó valor y comenzó a caminar con vista al sur, hacia Sucre.
Unos caminaron por la carretera principal y otros, por caminos vecinales y desvíos, pero todos soportando frío y hambre, según relató Gregorio. Sin embargo, en algunas comunidades, por las que pasaron, recibieron ayuda de los pobladores y descansaron. Así, pasaron por Conani, Panduro y Caracollo, por citar algunas, en la doble vía La Paz-Oruro.
“Tres días hemos estado sin comer”, recordó el trabajador que, así como otros, trabaja en los Yungas junto con su esposa y tienen una niña.
Luego de arduas jornadas, los trabajadores encontraron “la luz al final del túnel” en puertas de Oruro, cerca de la tranca, donde fueron auxiliados por personeros del Servicio Departamental de Salud. Ellos les hicieron controles médicos para descartar síntomas de covid-19 y se encargaron de viabilizar su viaje a Sucre.
De ese modo, los más de 50 chuquisaqueños, que habían recorrido a pie cerca de 200 kilómetros, fueron trasladados a la capital, a donde llegaron la noche del martes.
Ahora, los trabajadores se encuentran aislados en el estadio Patria y en el hogar Raúl Otero, ambos predios habilitados como albergues; sin embargo, la travesía y los pesares continúan.
Gregorio lamentó que hayan sido discriminados en su retorno a Sucre y pidió comprensión. “Estamos llegando del campo, no estamos llegando de otro país”, señaló.
“Nos dicen: ustedes están trayendo el virus”, contó el trabajador, al recordar que fueron sometidos a controles médicos tanto en Oruro como en Sucre.
Leopoldo Balderrama, uno de los médicos del centro de aislamiento del estadio Patria, confirmó que ninguna de las personas ingresadas presentó síntomas de covid-19, pero que continuarán en aislamiento durante los próximos 14 días.
“Van a estar en observación y vigilancia por 14 días, para la seguridad de sus familias y de Sucre”, comentó el médico a Correo del Sur Digital.
Así como esta numerosa delegación, otras personas optaron por viajar a pie o en medios de transporte ilegalmente ante la desesperación de volver a sus lugares de origen; sin embargo, desde el lunes está vigente el Decreto Supremo 4222 que permite viajes de personas varadas, previa solicitud a las alcaldías y controles médicos.