China ha comenzado a localizar a algunos de sus ciudadanos que viven en el extranjero con el fin de recaudar impuestos, sorprendiendo a los expatriados que nunca han tenido que pagar impuestos al país asiático por ingresos en el exterior, según personas familiarizadas con el asunto.
Las empresas estatales que operan en Hong Kong, que tiene una de las tasas impositivas más bajas del mundo, pidieron recientemente a los expatriados de China continental que declararan sus ingresos en 2019 para pagar impuestos en su país de origen, según las personas, que pidieron que no se revelara su identidad porque no están autorizadas a hablar públicamente sobre el asunto.
Las empresas estatales chinas también han informado a empleados que trabajan en otros lugares, como Singapur, dijeron dos de las personas.
China, con una tasa impositiva de hasta el 45%, introdujo cambios a la tributación sobre la renta en enero del año pasado para ayudar a las autoridades a comenzar a recaudar dinero de sus ciudadanos en todo el mundo, en una medida similar a la de Estados Unidos con los estadounidenses que viven en el extranjero. Pero Pekín solo reveló instrucciones detalladas sobre cómo declarar dichos impuestos este año, lo que ha pillado desprevenidos a muchos expatriados.
La medida señala el comienzo de lo que podría ser una gran sacudida para una de las mayores comunidades de expatriados del mundo, ya que algunos podrían ver un aumento importante en sus facturas tributarias. No se ha podido acceder a estadísticas específicas sobre expatriados de inmediato, pero los medios estatales chinos han informado que alrededor de 60 millones de chinos étnicos viven en el extranjero.
Hay entre 80.000 y 150.000 nacionales chinos trabajando en Hong Kong, según el South China Morning Post, que anteriormente había informado sobre el tema. A los ciudadanos chinos que trabajan en Macao también se les ha pedido que comiencen a pagar impuestos sobre la renta en su país de origen, según el Nikkei Asian Review.
La Administración Tributaria Estatal de China no respondió de inmediato a un mensaje en el que se solicitaban comentarios.
La medida podría asestar un gran golpe a los expatriados chinos que trabajan en lugares como Hong Kong, que solo han tenido que pagar un máximo del 15% de sus salarios en impuestos. Esta cifra representa una tercera parte del tramo impositivo más alto en China continental.
Pero no se trata solo de las nóminas. Las nuevas normas también gravan los ingresos de dividendos y ventas de propiedades en China, dijo Jia Zeliang, líder del asesor de planificación patrimonial Ishtar Consulting Inc. Es probable que obligue a muchas compañías a asumir gran parte de la carga tributaria adicional o arriesgarse a un éxodo de expatriados chinos, señaló Jia.
“La tendencia es que China continuará refinando y ajustando su sistema tributario sobre la renta personal y no pasar por alto la parte generada en el extranjero”, dijo Jia.