A través de una comunicado, la Cancillería de Bolivia denunció que su par de Argentina propicia “una inaceptable intromisión e injerencia en los asuntos internos” al referirse a los episodios de noviembre de 2019 como un golpe de Estado.


El martes, la Cancillería de Argentina resaltó el informe de la Alta Comisionada de la ONU para las Derechos Humanos (OACNUDH), que señaló que “la conducta del Estado ante la crisis trasgredió los estándares internacionales de derechos humanos”, esto en relación a la represión policial-militar que terminó con una treintena de fallecidos en Sacaba y Senkata.

“El Gobierno argentino defiende firmemente la democracia en toda América Latina y, en este sentido, resalta la importancia del Informe publicado el 24 de agosto de 2020 por la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, sobre la situación de los derechos humanos, tras el golpe de estado luego de las elecciones del 20 de octubre de 2019 en Bolivia”, señala el comunicado de la Cancillería argentina.

Al respecto, la Cancillería de Bolivia dijo que “el comunicado de prensa de la Cancillería Argentina es intencionalmente engañoso y pretende reflejar ante la comunidad internacional una situación diferente a la que señala OACNUDH en su informe”.

El lunes, la OACNUDH publicó su “Informe sobre la situación de DDHH con posterioridad a las Elecciones del 20 de octubre de 2019”, que se basó en más de 150 entrevistas con víctimas, testigos, representantes de la sociedad civil y autoridades. “Entre las violaciones de los derechos humanos documentadas se incluyen asesinatos, torturas, malos tratos y detenciones arbitrarias”, señala la nota de prensa del organismo.

“Me preocupa profundamente que, nueve meses después, aún no ha habido rendición de cuentas por las muertes en Sacaba y Senkata, ni para la mayoría de las muertes ocurridas en el período cubierto por nuestro informe”, dijo Bachelet luego de la difusión del informe.