“El turismo no tiene ningún apoyo del Gobierno, es la cruda realidad”, resumió con esas palabras la situación que atraviesa ese sector el presidente de la Cámara Nacional de Operadores de Turismo (Canotur), Raúl Calvimontes.


En contacto con La Razón, reveló que desde mayo se reúnen con asesores y representantes de los ministerios de Economía y de Desarrollo Productivo para la elaboración de un decreto supremo de “alivio al sector”, tras ser afectado por la cuarentena y el cierre de fronteras por el COVID-19; sin embargo, a la fecha no existe ningún avance.

Dijo que de igual manera se coordinó con el Viceministerio de Turismo la aprobación de una resolución ministerial para la aplicación de  protocolos de bioseguridad y certificaciones, pero no se registran avances al respecto.

“Hemos realizado propuestas financieras, tributarias y laborales, y no hay nada, absolutamente nada”, expresó Calvimontes, que lamentó que esta actitud de las autoridades del Gobierno demuestra la falta de una política de Estado de apoyo al turismo.

Asimismo, cuestionó la decisión gubernamental de abrir las fronteras aéreas sin considerar protocolos de bioseguridad debidamente aprobados para el sector.

“Lamentablemente, han pasado seis meses de gestiones y no tenemos un resultado claro y concreto. Algo que beneficie al sector directamente no hay”, reiteró.

Una investigación de la universidad Uinfranz de El Alto, en abril, advirtió que este año el turismo en Bolivia perderá Bs 6.200 millones como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Su impacto provocará el cierre de empresas y desempleo en el sector, señala el documento.