Tras una reunión con el canciller Rogelio Mayta, el subsecretario del Departamento de Asuntos Políticos y de Construcción de la Paz de las Naciones Unidas (DPPA), Miroslav Jenca, abrió la posibilidad de instalar en Bolivia una oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).


Jenca llegó a La Paz y se reunió con Mayta como parte de sus iniciales actividades de una apretada agenda que cumplirá con el objetivo de afianzar el proceso de acompañamiento del organismo internacional a los “procesos de consolidación de la paz” y los derechos humanos.

“También nosotros hablamos sobre la posible presencia de una Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas por los Derechos Humanos pues estamos trabajando con este fin para establecer una presencia de la Oficina de la Alta Comisionada aquí, en Bolivia”, explicó.

Según Naciones Unidas, el mandato de una oficina en el país/oficina autónoma “incluye la observación de los derechos humanos, la protección, las actividades de cooperación técnica y la presentación de informes públicos”.

Jenca no dio mayores detalles sobre la presencia de la oficina especial en Bolivia y destacó el apoyo del gobierno de Luis Arce a la necesidad de resolver y enfrentar los problemas globales desde el multilateralismo.

“Todos enfrentamos problemas globales como la pandemia, cambios climáticos y también las salidas de la crisis económica y social, son problemas globales que se pueden solucionar solamente con multilateralismo”, destacó.