Los dos planetas más grandes del sistema solar, Júpiter y Saturno, se acercaron el máximo posible el lunes durante la Gran Conjunción, como lo llaman los astrónomos, que no volverá a producirse en estas condiciones hasta 2080.
A las 18:22 GMT (15:22 Bolivia), los dos gigantes gaseosos aparecían en el mismo campo de visión de un instrumento de observación, dando la impresión de rozarse, cuando en realidad se situaban a más de 730 millones de kilómetros el uno del otro.
Las mejores condiciones para observar este espectáculo se ubicaban en las zonas cercanas el ecuador, mientras que en el oeste de Europa, y en una gran parte de África, era necesario mirar hacia el suroeste.
En India, cientos de amantes de la astronomía se reunieron en el Museo Industrial y Tecnológico Birla de Calculta, donde pudieron admirar el baile cósmico a través de un telescopio.
Esta cita inusual coincidió de manera fortuita con el día del solsticio de invierno para el hemisferio norte.
El acercamiento aparente entre los dos planetas ya había comenzado hace varios meses, antes de alcanzar una distancia mínima el lunes, dando casi la impresión de que los dos astros en el cielo se convertían en uno solo.
La Gran Conjunción corresponde «al tiempo que necesitan los dos planetas para encontrar posiciones relativas similares respecto a la Tierra», explicó Florent Deleflie, del Observatorio de París, a la AFP antes del acontecimiento.
Júpiter, el más grande, tarda 12 años en dar la vuelta al Sol y Saturno, 29. Y cada dos décadas aproximadamente, los dos planetas parece que se acercan cuando observamos la esfera celeste desde la Tierra.
A simple vista, el acercamiento da la impresión de que hay un planeta doble, pues «Júpiter y Saturno son dos astros muy luminosos», detalló Deleflie.
La última Gran Conjunción ocurrió en 2000, pero para encontrar una distancia tan pequeña como la del lunes hay que remontarse a 1623. Y para que vuelva a darse una conjunción tan próxima, habrá que esperar… hasta el 15 de marzo de 2080.