Hace aproximadamente 45 años, una pregunta marcaba la indignación colectiva y se convertía en bandera de protesta: ¿cuánto debe cada ciudadano boliviano? Ello porque en aquel tiempo en que la dictadura de Hugo Banzer había multiplicado por cuatro la deuda del país y ésta se hacía impagable. De pronto, los bolivianos se enteraban que hasta nacían endeudados. La cifra fatal era 352 dólares por cabeza, deuda que iba subiendo cada día.


Cuánto debe hoy cada boliviano? De acuerdo a las proyecciones del propio Gobierno del Estado Plurinacional cada ciudadano hoy nace debiendo 2.973 dólares. Si los convertimos al valor de los dólares del tiempo de la dictadura de Banzer resultan 639 dólares de deuda, deuda que igualmente va subiendo cada día. Es decir, la deuda per cápita es casi el doble que la de la dictadura banzerista.

Pero el salto no sólo se lo puede comparar desde aquellas ya lejanas épocas. En 2012, la deuda con la que nacía cada boliviano llegaba apenas a 777 dólares, es decir, se multiplicó 3,5 veces. Una investigación de la Fundación Jubileo señala que la deuda interna se triplicó y la deuda externa se duplicó desde 2014 hasta 2022.

Es decir que Bolivia nunca ha debido tanto. Se trata de una deuda pública que equivale al 81,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Es decir, 81,6 por ciento del valor que tiene conjunto de bienes y servicios que produce el país. Resultaría el cuarto más alto en 60 años, luego de los tres picos que hubo entre 1986 y 1988, con 91, 99 y 88 por ciento, respectivamente, según datos oficiales. Un indicador, entre varios otros, que alerta sobre el riesgo de que la economía boliviana se vuelva inmanejable y se precipite en una grave crisis.

La deuda

“La deuda interna hoy representa el 35 por ciento del PIB —explica el analista económico y financiero Armando Álvarez Arnal—. Eso sin considerar la deuda que tienen las empresas públicas. Si tomamos esa deuda, suma 15 por ciento más. Y si adicionamos la deuda externa, superamos el 80 por ciento del PIB. Es definitivamente una deuda elevada, pero lo que hay que evaluar, más allá de la relación deuda—PIB, es la capacidad de pago. En ese marco, lo que realmente preocupa es la deuda externa porque hay que pagarla en divisas. Nuestras exportaciones de gas están bajando y la interrogante es cuánto se va a poder pagar de la deuda que vence en los próximos años”.

Traducida en cifras, oficiales, la deuda pública boliviana, hasta 2022, llegaba a 34.000,6 millones de dólares. Pero las autoridades nacionales anunciaron en enero que este año preveían incrementar dicha cifra en 3.621 millones. Este nuevo incremento sumaba préstamos externos por un valor de 2.347 millones de dólares y crédito interno por 1.273,1 millones de dólares. De la primera fuente ya se lograron 630 millones de dólares hasta abril. Con lo que el crecimiento asegurado de la deuda llega a los 35.904 millones de dólares, un 81,66 por ciento del PIB que, en caso de completar toda la previsión llegará, a 37.626 millones de dólares, o sea, el 84,88 por ciento del PIB.