La Paz, Bolivia – En una conferencia de prensa, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, presentó a dos hombres acusados de cometer un horrendo delito al dopar y violar a una adolescente de 14 años en la zona Huayna Potosí de la ciudad de El Alto.


Según la información proporcionada por la autoridad, los sujetos le ofrecieron un vaso de refresco a la joven, quien, después de ingerir la bebida, perdió el conocimiento. Cuando recobró la conciencia, se encontró desnuda y con evidentes signos de haber sido agredida sexualmente.

Ante el atroz suceso, el Instituto de Investigación Forense (IDIF) llevó a cabo los estudios médicos correspondientes a la víctima, la cual debido a la grave agresión sufrida, se encuentra recibiendo terapia psicológica para enfrentar el trauma.

Gracias a la denuncia de la adolescente, los implicados, de 41 y 21 años, fueron aprehendidos por efectivos policiales y posteriormente imputados por el delito de violación. En una audiencia de medidas cautelares, se determinó su detención preventiva en las cárceles de Chonchocoro, en La Paz, y Palmasola, en Santa Cruz, hasta que se concluya la investigación correspondiente.

El ministro Eduardo del Castillo enfatizó en la importancia de tomar medidas legales firmes y rápidas en casos tan graves como estos. «Hemos sacado un certificado médico forense a la víctima. Los dos sujetos ya fueron cautelados y deberán cumplir una detención preventiva en Chonchocoro y Palmasola», ratificó.

Además de este terrible caso, durante la misma conferencia de prensa, se presentó otro incidente de violencia sexual hacia una menor. En esta ocasión, una adolescente de 15 años fue violada en su propia casa en la zona Tejada Triangular de La Paz. La madre de la joven denunció que el agresor, Irmin H. A., un hombre de nacionalidad peruana de 31 años, ingresó en estado de ebriedad al dormitorio de la menor, agrediéndola física y sexualmente.

La rápida respuesta de los vecinos y la pronta llamada al 110 permitieron que la Policía aprehendiera al acusado. La justicia, tras revisar el caso, dictaminó su detención preventiva por tres meses.

Estos dos casos de violación han generado conmoción y repudio en la sociedad boliviana, resaltando la necesidad de seguir trabajando para erradicar la violencia de género y garantizar la protección de los derechos y la integridad de las mujeres y menores en el país.