Oruro, 17 de julio de 2023 – En una operación conjunta entre la Policía y la Fiscalía, se logró rescatar a un niño de cinco años de edad que había sido secuestrado tras el brutal asesinato de sus padres en el municipio de Challapata, en el departamento de Oruro. El suceso tuvo lugar el pasado 11 de julio y ha conmocionado a la comunidad local.


El secuestrador, cuya identidad no ha sido revelada, pretendía utilizar al menor como moneda de cambio para negociar su propia impunidad. Sin embargo, al verse acorralado por las fuerzas de seguridad, decidió abandonar al niño en la localidad de Konani, donde finalmente fue rescatado ileso.

El fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, informó en un comunicado de prensa que desde el momento en que se tuvo conocimiento del doble crimen y el secuestro del menor, se estableció una estrecha colaboración entre la Policía y la Fiscalía para dar con el paradero del niño. Tras intensas investigaciones, se logró ubicar al secuestrador, lo que llevó a su desesperada acción de dejar al niño abandonado.

El trágico suceso que llevó al asesinato de los padres del niño ocurrió el 11 de julio, y los cuerpos de la pareja fueron encontrados al día siguiente. Según el informe de autopsia realizado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la causa de la muerte de ambos fue un shock hipovulémico provocado por heridas de arma punzocortante. Las autoridades presumen que el móvil del crimen podría estar relacionado con una deuda que las víctimas tenían con el autor.

Las investigaciones sobre este doble asesinato, así como el secuestro del menor, continúan en curso. La Fiscalía no descarta la posible participación de otras personas en este violento suceso. Las autoridades locales y la comunidad se encuentran consternadas por la brutalidad del crimen y esperan que se haga justicia para las víctimas y se esclarezcan todos los detalles relacionados con este caso.

El rescate exitoso del niño ha brindado un rayo de esperanza en medio de esta tragedia, y se espera que las autoridades puedan llevar a cabo un proceso legal justo y riguroso para asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia y se garantice la protección del menor.