La subida de los precios del pollo en Bolivia ha desencadenado una cadena de incrementos que afecta a productos de restaurantes y otros sectores económicos, según advierte el economista Gonzalo Chávez. El incremento del precio del pollo, un alimento esencial en la canasta familiar y ampliamente consumido en el país, ha creado una «espiral» que impacta de manera negativa en los sectores más empobrecidos.


Gonzalo Chávez explica que este aumento en el precio del pollo está generando una cadena de incrementos en otros productos, especialmente en los restaurantes, ya que los costos del pollo se trasladan a los precios de los platos y productos que lo incluyen en su preparación. Esta situación se convierte en una espiral que afecta a la economía y a aquellos que son más vulnerables económicamente.

El pollo es un alimento fundamental en la dieta de los sectores empobrecidos y su alza de precios afecta significativamente a estas comunidades. Chávez resalta la importancia de comprender la dinámica de precios y considerar políticas públicas que aborden esta situación de manera efectiva.

Chávez señala que el aumento en el precio del pollo no solo se debe a la subida de los costos de producción, sino también a una creciente demanda debido al encarecimiento de otros alimentos en el mercado. La inflación y el aumento de los costos de los insumos han creado un «shock de oferta» que contribuye al alza de precios del pollo y otros productos.

El economista destaca que el pollo es esencial en la dieta de la población, especialmente de aquellos con menos recursos económicos, y su aumento de precio impacta directamente en la canasta familiar. Ante esta situación, Chávez sugiere la revisión del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para reflejar de manera más precisa los incrementos en los precios de alimentos básicos como el pollo.

Chávez critica que el IPC actual no refleje adecuadamente los aumentos de precios en productos esenciales y destaca la necesidad de afinar la metodología de medición de la inflación. Propone la creación de índices de precios específicos para grupos demográficos, como aquellos con salarios mínimos o personas de la tercera edad, que destinan gran parte de sus ingresos a la compra de alimentos y medicamentos.

El analista también sugiere la liberación de restricciones a los sectores productivos y la resolución de problemas relacionados con la dotación de dólares para mantener los precios y evitar que los costos sigan escalando. Chávez hace un llamado a considerar la complejidad de la economía y la necesidad de políticas que aborden los desafíos actuales en el país.