La conmovedora súplica de un hombre desempleado en la puerta de su casa ha generado una oleada de solidaridad que ha tocado los corazones de muchos. El hombre, identificado como Juan García, dejó un emotivo mensaje en su puerta rogando que no le cortaran la luz debido a su situación laboral y su responsabilidad como padre de dos hijas.
El mensaje, escrito a mano, decía: «Por favor no me corten la luz, me quedé sin trabajo, estoy solo con mis dos hijas». Esta nota llegó a manos de Xabier Rubilar, un trabajador de la empresa de luz encargada de brindar el servicio, quien fue profundamente conmovido por la situación y decidió tomar cartas en el asunto.
Rubilar, inspirado por el deseo de ayudar a Juan García en esta difícil situación, inició una campaña solidaria para recaudar fondos y poder cancelar la deuda de la factura de luz. A través de su WhatsApp, compartió la historia con colegas, amigos y familiares para que se viralizara y llegara a más personas dispuestas a contribuir.
El mensaje se difundió rápidamente, y en poco tiempo, cientos de personas se sumaron al pedido y expresaron su deseo de ayudar. El trabajador de la empresa de luz recibió numerosos mensajes y donaciones de personas dispuestas a colaborar. En total, lograron recaudar 49.729 pesos argentinos, equivalente a más de 400 dólares, lo que fue suficiente para pagar cuatro boletas de facturas de luz pendientes.
Entre lágrimas de gratitud, Juan García recibió la noticia de que la deuda de la factura de luz había sido cancelada gracias a la generosidad de tantas personas desconocidas dispuestas a brindar una mano amiga en tiempos difíciles. Su situación cambió drásticamente, y el día del padre, recibió un hermoso regalo que no olvidará.
Xabier Rubilar, quien lideró esta campaña solidaria, expresó su agradecimiento a todas las personas que se unieron al esfuerzo. «Aún existe gente dispuesta a ayudar», afirmó emocionado. Esta historia es un ejemplo inspirador de cómo un pequeño gesto puede generar un impacto significativo en la vida de una familia que atraviesa dificultades. La solidaridad y empatía demostradas por la comunidad han dejado una huella de esperanza y compasión en el corazón de todos aquellos que participaron en esta noble causa.