La noticia de la pérdida de Johana ha dejado a sus padres, familiares y amigos en estado de shock. La joven era conocida por su dedicación y cariño, y su partida repentina ha dejado un vacío irremplazable en la vida de quienes la conocieron y amaron.

Johana, quien ya había demostrado su tenacidad al trabajar simultáneamente para cubrir sus gastos mientras finalizaba sus estudios, había conseguido un empleo en una óptica, lo que la llenaba de entusiasmo y planes para su futuro. Su madre, Silvia, compartió el último intercambio de palabras que tuvo con su hija, en el que Johana le contó sobre su nuevo trabajo y prometió detalles más tarde. Trágicamente, esa conversación sería la última que tendrían.

El accidente ocurrió en la intersección de la avenida 6 de Agosto y la avenida Manco Kapac, donde un bus en alta velocidad impactó a la motocicleta en la que viajaban Johana y Daniela. Las cámaras de seguridad capturaron el momento angustiante en el que el vehículo de gran tonelaje pasó el semáforo en rojo y colisionó con las jóvenes, dejando la motocicleta atrapada bajo el bus y arrojando a las víctimas en diferentes direcciones.

La Unidad de Tránsito informó que el conductor del bus, que se encontraba en estado de ebriedad, fue el responsable directo del accidente. Su negligencia al pasar un semáforo en rojo ha resultado en la pérdida de una vida joven llena de promesas y en heridas profundas para las familias de las víctimas.

La comunidad de Cochabamba se encuentra unida en el duelo y la indignación, exigiendo justicia para Johana y Daniela. La tragedia ha resaltado la urgente necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir accidentes de tránsito, especialmente aquellos causados por conductores ebrios y comportamientos imprudentes en la carretera.

Mientras la ciudad llora la pérdida de Johana Zambrana, sus padres y seres queridos ruegan por que se haga justicia en honor a su memoria y que tragedias como esta se eviten en el futuro a través de una mayor conciencia y responsabilidad en las vías de Cochabamba.