Un equipo de astrónomos ha utilizado el telescopio espacial James Webb para observar las primeras galaxias del universo, revelando nueva información sobre su formación y evolución.


Los investigadores, del Centro Cosmic Dawn del Instituto Niels Bohr y DTU Space en Dinamarca, observaron 16 de las galaxias más antiguas conocidas, que se formaron solo unos 300 millones de años después del Big Bang.

Los resultados, publicados en la revista Nature Astronomy, mostraron que estas galaxias tenían una abundancia química que era solo una cuarta parte de la de las galaxias más jóvenes. Esto sugiere que las antiguas galaxias aún están conectadas con el espacio entre galaxias, lo que les permite adquirir gas puro.

«Este es un descubrimiento sorprendente», dijo Kasper Elm Heintz, líder del estudio. «Al analizar la luz de estas galaxias, observamos una menor presencia de elementos pesados, lo cual resultó sorprendente dado su masa estelar y la formación de nuevas estrellas».

Los hallazgos difieren del modelo actual de formación de galaxias, que sostiene que las galaxias mantienen un equilibrio en su evolución y hay una relación entre las estrellas formadas y los elementos pesados creados.

Sin embargo, el equipo de investigación afirma que este resultado no es del todo sorprendente. Los modelos teóricos de formación de galaxias han predicho esto con precisión, y ahora se ha observado en la realidad.

«Esta es una de las primeras miradas del James Webb sobre cómo se formaron las primeras galaxias», dijo Elm Heintz. «Al parecer tienen una conexión más estrecha con el espacio intergaláctico de lo que se pensaba previamente».

Las observaciones realizadas por el JWST desempeñan un papel fundamental en nuestra comprensión de la formación de las galaxias. Las composiciones químicas de las galaxias más tempranas pueden ofrecer pistas sobre sus procesos de formación. A través de su estudio, los científicos pueden perfeccionar sus teorías sobre cómo evolucionan con el tiempo.

Impacto de los hallazgos

Los hallazgos del estudio tienen implicaciones importantes para nuestra comprensión de la formación de las galaxias. Muestran que las primeras galaxias no eran tan ricas en metales como se pensaba anteriormente. Esto sugiere que la formación de estrellas y la enriquecimiento del gas con elementos pesados fueron procesos más graduales de lo que se creía.

Los hallazgos también pueden ayudar a los científicos a comprender mejor la evolución del universo. Las galaxias son los bloques de construcción del universo, y su formación y evolución han moldeado la forma en que se ve el universo hoy en día.

Los investigadores continuarán observando las primeras galaxias con el JWST para obtener más información sobre su formación y evolución.