Un equipo de investigadores de la Universidad de Yale ha identificado afecciones de la placenta que podrían explicar la mayoría de los abortos espontáneos y las muertes fetales inexplicables.


Los investigadores analizaron una base de datos de 1256 embarazos perdidos sin explicación entre las semanas 6 y 43 de gestación. Encontraron que casi el 92% de los casos podían diagnosticarse con una patología placentaria específica.

La patología placentaria más común observada en abortos espontáneos inexplicables fueron las placentas dismórficas, un marcador asociado con anomalías genéticas. En las muertes fetales inexplicables, la característica patológica más frecuente fue una placenta pequeña, que restringe el crecimiento y desarrollo del bebé.

Los investigadores creen que estos hallazgos podrían ayudar a los médicos a identificar a las mujeres con mayor riesgo de pérdida de embarazo y tomar medidas para prevenirlas.

«La cuestión clínica apremiante sigue siendo identificar la causa de la pérdida y emplear métodos para prevenir pérdidas futuras lo antes posible», escriben los autores en su artículo publicado en la revista «Nature Communications».

El estudio es un paso importante para comprender mejor las causas de los abortos espontáneos y las muertes fetales. Los hallazgos podrían conducir al desarrollo de nuevas pruebas y tratamientos para ayudar a las mujeres a tener embarazos más saludables.

«Perder un embarazo es una tragedia. Escuchar que no hay explicación añade un dolor tremendo», menciona el científico reproductivo Harvey Kliman de la Universidad de Yale. «Nuestro objetivo era ampliar los sistemas de clasificación actuales para reducir el número de casos sin especificar».

Los investigadores esperan que sus hallazgos ayuden a las mujeres que han sufrido una pérdida de embarazo a comprender mejor lo que sucedió y a tomar decisiones informadas sobre embarazos futuros.