En un caso médico sin precedentes, neurocirujanos en Australia extrajeron un gusano adulto vivo del cerebro de una mujer. El gusano, que medía aproximadamente 10 centímetros de largo, fue identificado como Ophidascaris robertsi, un parásito que se encuentra comúnmente en las pitones de alfombra.


La paciente, una mujer de 40 años que vive en el sureste de Nueva Gales del Sur, no tenía antecedentes de viajes al extranjero ni de contacto directo con serpientes. Sin embargo, los médicos creen que pudo haber sido infectada al entrar en contacto con heces de pitón de alfombra en el lago cerca de su casa.

La mujer comenzó a experimentar síntomas en 2021, que incluían dolor abdominal, diarrea, fiebre, tos y dificultad respiratoria. Los médicos no encontraron ningún parásito en las muestras respiratorias o de biopsia de pulmón.

En 2022, los síntomas de la paciente cambiaron. Experimentaba sutiles cambios en la memoria, el procesamiento cognitivo y depresión. Un escáner cerebral reveló una lesión en el lóbulo frontal derecho, que requirió cirugía.

Durante la cirugía, los neurocirujanos encontraron un gusano vivo retorciéndose en el tejido nervioso. El gusano fue extraído con éxito y la paciente se recuperó de la cirugía sin complicaciones.

Los médicos creen que la condición inmunitaria debilitada de la paciente permitió a las larvas del gusano migrar a través de la barrera hematoencefálica hacia el sistema nervioso central.

Este es el primer caso de Ophidascaris robertsi en un ser humano. Los médicos señalan que es importante estar al tanto de los riesgos de infección por parásitos, especialmente en áreas donde estos son comunes.