El gobierno de Bolivia aseguró este domingo que la economía del país alcanzará tasas de crecimiento cercanas al 5,5% y 6% en 2025, gracias a un «proceso intensivo de industrialización» de los recursos naturales y las materias primas.


El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, dijo en declaraciones a Bolivia Tv que la industrialización es «la muestra insignia» del gobierno del presidente Luis Arce y que «va avanzando a pesar de cualquier tipo de cuestionamiento».

Montenegro destacó la inauguración el viernes de la Planta NPK de producción de fertilizantes granulados, en Cochabamba, como un ejemplo de este proceso de industrialización.

El ministro también señaló que la construcción de otras plantas industriales, como la Siderúrgica del Mutún, en el municipio cruceño de Puerto Suárez, y las plantas de zinc y de litio, contribuirán a alcanzar las metas de crecimiento económico.

Montenegro afirmó que la economía boliviana, en el sendero de reconstrucción económica, mostró una recuperación importante al alcanzar tasas de crecimiento en 2021 del 6,1%, en 2022 del 3,5% y al primer trimestre de este 2023 del 2,3%.

«Impulsada por la demanda interna, Bolivia se situará entre las primeras economías con mayor crecimiento económico de la región este 2023», aseveró.

El anuncio del gobierno boliviano fue recibido con cautela por algunos analistas, quienes señalaron que los desafíos para alcanzar estas metas son importantes.

Entre estos desafíos se encuentran el contexto internacional complejo y de volatilidad e incertidumbre, así como la necesidad de mejorar la productividad y la competitividad de las empresas bolivianas.