Un hombre fue dado por muerto por los médicos del hospital 10 de octubre de la ciudad de Santa Cruz, pero un trabajador de la funeraria que llegó a retirar el cuerpo lo encontró vivo.


Según relató la familia del paciente, el hombre llegó hasta emergencias del hospital el pasado sábado, 25 de noviembre, con un cuadro de deshidratación. Los médicos lo atendieron y, después de unos minutos, le informaron a la familia que había fallecido.

La familia, consternada, llamó a la funeraria para trasladar el cuerpo. Sin embargo, cuando el trabajador de la funeraria ingresó a la sala de emergencias, se percató de que el paciente aún tenía signos vitales.

«Llegamos aquí primero y la doctora de turno dice que no se podía hacer nada, vino la Funeraria entró, agarró el joven, sacó video con su celular y mostró que estaba vivo», contó un familiar.

El paciente, que no fue identificado, fue trasladado a una sala de terapia intensiva, donde se encuentra estable.

La familia del paciente denunció negligencia médica. Señalan que la mala atención y diagnóstico pudo provocar que entierren a su familiar estando vivo.

«Mal servicio de la doctora, es negligencia, no sabemos si es que todos trabajan bien», indicó.

El hospital 10 de octubre emitió un comunicado en el que reconoció el error y anunció que se inició una investigación interna para determinar las responsabilidades.

El caso ha causado indignación en Bolivia y ha vuelto a poner el foco en la calidad de la atención médica en el país.