Un equipo de investigadores alemanes ha detectado oxígeno atómico en la atmósfera diurna de Venus, proporcionando nuevos conocimientos sobre la dinámica atmosférica del planeta.


El descubrimiento, publicado en la revista Nature Communications, fue realizado utilizando el Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA), un telescopio infrarrojo instalado en un avión Boeing 747.

Los investigadores analizaron datos de SOFIA recopilados en tres vuelos separados, que apuntaron a 17 ubicaciones distintas en Venus, cubriendo tanto el lado diurno como el nocturno.

Los resultados mostraron que el oxígeno atómico está presente en toda la atmósfera de Venus, pero que las concentraciones son más altas a aproximadamente 100 kilómetros sobre la superficie.

Esta altitud se encuentra en una zona de transición entre dos patrones atmosféricos dominantes en Venus: el flujo superrotativo, por debajo de los 70 kilómetros, y el flujo subsolar a antisolar, por encima de los 120 kilómetros.

Los investigadores creen que el oxígeno atómico podría desempeñar un papel importante en la dinámica atmosférica de Venus. Por ejemplo, podría contribuir a la formación de nubes o a la pérdida de la atmósfera del planeta.

El descubrimiento también tiene implicaciones para la comprensión de la evolución de Venus. Los científicos creen que el oxígeno atómico podría haber sido más abundante en la atmósfera del planeta en el pasado, cuando Venus era un mundo más habitable.

Los investigadores planean realizar futuras observaciones de Venus para obtener más información sobre la presencia y el papel del oxígeno atómico en la atmósfera del planeta.