El expresidente de Perú Alberto Fujimori salió este miércoles de la cárcel, después de 14 años de prisión. Fujimori, de 85 años, cumplía una condena de 25 años por los delitos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro agravado por trato cruel.


La salida de prisión de Fujimori se produce horas después de que el Tribunal Constitucional de Perú ordenara su puesta en libertad «inmediata». En las afueras de la cárcel, lo esperaban sus familiares y sus allegados, entre ellos, sus hijos Keiko y Kenji Fujimori.

Poco antes, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó en sus redes sociales que en «cumplimiento del mandato del Tribunal Constitucional que dispone la inmediata libertad del interno Alberto Fujimori Fujimori, luego de procesar el documento de conformidad con los protocolos internos, procederá con la ejecución de la libertad».

El Tribunal Constitucional negó ahora la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) para establecer como no ejecutable la polémica sentencia.

En respuesta, la Corte IDH emitió a última hora del martes una resolución en la que instaba al Estado peruano a no liberar por el momento a Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, y que fue el primer exmandatario de América Latina en ir a la cárcel por crímenes de lesa humanidad.

La liberación de Fujimori ha generado una gran polémica en Perú. Los partidarios de Fujimori celebran su salida de prisión, mientras que sus detractores la consideran una injusticia.

La salida de Fujimori de la cárcel es un acontecimiento histórico en Perú. Su liberación marca el final de un capítulo oscuro de la historia del país.