El drama migratorio no cesa y se reaviva por una nueva caravana que busca ingresar a ese país.


Alrededor de 50.000 inmigrantes no autorizados cruzaron la frontera entre México y EE.UU. durante la semana anterior.Miles de migrantes de países latinoamericanos y caribeños llegaron el pasado domingo a la ciudad mexicana de Álvaro Obregón para pasar la Nochebuena, en el marco de su recorrido hacia la frontera sur de EE.UU., donde intentan ingresar para buscar un mejor futuro.De acuerdo con las autoridades locales, el tamaño de la caravana es de unas 8.000 personas.

Entre tanto, Luis García Villagrán, activista de los derechos de los inmigrantes, dijo que estos no tienen que convertirse en una moneda de cambio en la campaña presidencial de EE.UU. «No nos detendrán, seguiremos caminando», comentó.Según se desprende de los datos de la Patrulla Fronteriza estadounidense, alrededor de 50.000 inmigrantes no autorizados cruzaron la frontera entre México y EE.UU. durante la semana anterior.

Se destaca también que el número récord de inmigrantes no autorizados ha agotado recursos federales y locales tanto en ciudades pequeñas en los estados de California y Arizona como en Nueva York, Chicago y Denver.

Durante semanas, la Casa Blanca y los republicanos de la Cámara de Representantes han estado estancados en discusiones sobre un paquete que incluye más de 61.000 millones de dólares para Ucrania.

El ala republicana exige que el proyecto y sus fondos estén vinculados a una política más dura de seguridad fronteriza e inmigración.

La caravana de migrantes, que partió de Tapachula, Chiapas, el pasado 25 de noviembre, ha sido recibida con apoyo y rechazo en México.

Algunos municipios han ofrecido albergue y alimentos a los migrantes, mientras que otros han cerrado sus puertas.

La caravana es la más grande que se registra en México en los últimos años.

Los migrantes provienen de países como Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Cuba y Haití.