Una familia vivió momentos de angustia y terror la noche del pasado martes en Villa Luzuriaga, Buenos Aires, cuando fueron víctimas de un violento asalto en puertas de su propio domicilio.
Los delincuentes, al escapar con el vehículo sustraído, estuvieron a punto de llevarse a una bebé de tan solo tres meses que se encontraba en el asiento trasero.
Lorena, madre de tres hijos, llegaba a su casa en la esquina de Garibaldi y Alicante junto a sus pequeños de 11 y 8 años, y la bebé Briana, de solo tres meses, quien iba asegurada en el asiento trasero.
Fue entonces cuando fueron abordados por una banda de delincuentes que descendieron de otro vehículo.
La situación escaló rápidamente cuando tres de los asaltantes, armados, exigieron a la familia que abandonara el automóvil.
Lorena, visiblemente afectada, comenzó a bajar a sus hijos mayores, pero los ladrones escaparon sin percatarse de que la pequeña Briana aún se encontraba en el interior del vehículo.
Los gritos desesperados de Lorena alertaron a uno de los delincuentes, quien se detuvo, abrió la puerta del vehículo y arrojó al suelo a la pequeña que, gracias al dispositivo de retención infantil no cayó al pavimento.
Lorena, en declaraciones a los medios, describió la experiencia como «de terror, muy rápida», y expresó el alivio de ver a su hija ilesa. «El auto no me importaba, solo quería que bajaran a la beba», afirmó.
De acuerdo a su relato y el de sus vecinos, el barrio es inseguro y ese tipo de robos se repiten. «A un vecino ya le pasó, aparecen cada dos por tres», señaló.
El hecho ha causado indignación en la comunidad, que exige a las autoridades que tomen medidas para garantizar la seguridad de los vecinos.