Un hombre de 27 años confesó haber asesinado a su padre a mazazos en su casa de la localidad bonaerense de Los Polvorines. El joven, identificado como Diego Iocca, dijo que «una voz le ordenó» cometer el crimen.


El hecho ocurrió el sábado por la noche, cuando Iocca llegó a la casa de sus padres. En ese momento, su madre estaba trabajando, solo estaba su padre, Eduardo Iocca, de 58 años.Según la declaración del homicida, ambos comenzaron a discutir por cuestiones económicas. Iocca se enojó y agarró un mazo, golpeando a su padre en la cabeza. La víctima, aún con vida, pudo huir a una habitación para encerrarse.

Eduardo Iocca llamó a su esposa para avisarle lo que había sucedido y que no podría pasarla a buscarla por su trabajo. La mujer llegó a la casa y encontró a su hijo limpiando el piso, que estaba lleno de sangre.

Llamó al 911 y la Policía arribó al lugar, donde constató la muerte del hombre. Diego Iocca tenía restos de sangre detrás de su oreja además de en uno de sus brazos.En un primer momento, el joven intentó ocultar el crimen, diciendo que a su casa habían ingresado ladrones. Sin embargo, luego entró en contradicciones y confesó que había matado a su padre.»Una voz me lo ordenó», dijo Iocca ante la fiscal Silvia Bazzani. «Estaba fuera de mí», agregó.

El joven quedó detenido por el delito de «homicidio agravado por el vínculo». La causa está siendo investigada por la fiscal Bazzani.El caso conmocionó a la localidad de Los Polvorines. Los vecinos se mostraron consternados por el brutal asesinato.

«Es un hecho terrible», dijo una vecina. «No puedo creer que un hijo le haya quitado la vida a su padre».»Es una tragedia», dijo otro vecino. «Una familia destrozada».