Desde que la nueva y estricta medida migratoria impulsada por el presidente entró en vigor el 5 de junio, se han expulsado o devuelto a más de 70.000 personas a más de 170 países
Las recientes medidas de seguridad fronteriza han tenido un impacto significativo en nuestra capacidad para imponer consecuencias a los que cruzan ilegalmente, […] con una caída de más del 50% en el promedio de siete días desde el anuncio hasta el final del mes, y duplicando la velocidad a la que sacamos a los no ciudadanos de la custodia de la Patrulla Fronteriza”, dijo en el comunicado Troy A. Miller, comisionado interino de la CBP.
Aunque agregó que hay excepciones en estas políticas, en especial para niños, emergencias médicas, víctimas de trata o personas cuya vida esté en riesgo. Asimismo, si se agenda una cita previamente a través de la app CPB One, un proceso y plataforma que la administración defiende, pero que ha sido ampliamente criticada, es posible que se otorgue el ingreso legal. En junio, el CBP procesó a más de 41.800 personas a través de citas en los puertos de entrada utilizando la app.
Como es de esperarse, la Administración demócrata, bajo una fuertísima presión política para que frene el flujo a través de la frontera, asegura que la disminución de cruces ilegales se debe a la medida de Biden. Ya en el debate presidencial del 27 de junio, durante el cual el tema de la migración fue central, el presidente se jactó de que, tras el cambio en sus leyes migratorias, un 40% menos de personas estaban cruzando ilegalmente la frontera. La cifra resultó siendo un 10% menor.
Pero también es posible que haya otros factores en juego. Funcionarios estadounidenses dijeron a NBC News hace unas semanas que la disminución también se debe a las altas temperaturas de los meses de verano, que han sobrepasado los 100 °F (40 °C) consistentemente y, además, al papel que han jugado las autoridades de México en la detención del flujo migratorio. En los últimos meses, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha puesto mano dura a las deportaciones desde el sur de su país, y ha tomado otras medidas para detener, o como mínimo retrasar, las oleadas de migrantes que cruzan México a pie, en trenes, autobuses o a través de aeropuertos.