Bolivia nuevamente expresó su apoyo por los gobiernos aliados de América Latina y abogó por democratizar el Consejo de Seguridad


Un discurso de 18 minutos en el 79 periodo de sesiones de las Naciones Unidas tuvo como corolario la queja del Gobierno de Luis Arce en contra de su antecesor, Evo Morales. La canciller Celinda Sosa fue la encargada de pronunciar el discurso oficial ante ausencia obligada del jefe de Estado que no viajó por primera vez a Nueva York.

“Lamentamos que intereses internos y externos hoy conflictúen el país e intenten desestabilizar a un gobierno democrático, pero que estamos seguros de que con el apoyo y el acompañamiento de todos ustedes mantendremos y vamos a fortalecer nuestra democracia y la institucionalidad de nuestro país”, dijo la Canciller en el final de su discurso.

El MAS enfrenta un conflicto interno entre arcistas -partidarios del presidente Luis Arce y evistas -afines al expresidente Evo Morales- que no termina de dilucidarse. El lunes llegó la marcha que encabezó Morales pidiendo que se respete el congreso partidario de Lauca Ñ. El presidente le mandó dos mensajes dirigidos a él y le dijo que estaba preparando un golpe de estado. Al final, no ocurrió ni lo uno ni lo otro y el MAS sigue con su conflicto que ya llegó a la asamblea de la ONU.

“Bolivia es un pueblo que ha demostrado a lo largo de su historia que su espíritu democrático es inquebrantable para fortalecer nuestras instituciones y garantizar un futuro de paz, estabilidad y progreso para todas y todos, es nuestro único objetivo que tenemos como gobierno”, dijo la jefa de la diplomacia boliviana.