Con una serie de calificativos y consideraciones, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, pidió la renuncia del fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, de quien cree que sabe dónde está en medio de la emergencia sanitaria que –según su reclamo— requiere de sus tareas.
“Hoy día lo recrimino públicamente: si no está enfermo, dé la cara, salga, no se oculte. Desde que lo amenazaron los del MAS se ocultó. Si no tiene valor para seguir en su puesto y hacer su trabajo, solamente tiene un camino: renuncie y váyase a su casa”, dijo furibunda la autoridad.
Murillo reaccionó de esa manera en una conferencia de prensa la mañana de este jueves en la que abordó varios asuntos, entre ellos el nombramiento de un presunto narcotraficante en una función pública.
Ausencia
El Ministro de Gobierno contó a los periodistas que está preocupado por la ausencia pública y la salud de Lanchipa. “No sabemos si está enfermo o está oculto; ha desaparecido hace bastante tiempo, se lo llama y no contesta”, dijo.
La Razón intentó comunicarse sin éxito con el Fiscal General. Sin embargo, la oficina de Comunicación de la Fiscalía General adelantó que en los próximos minutos emitirá un pronunciamiento respecto de las declaraciones de Murillo.
No es la primera vez que el Ministro de Gobierno ataca a Lanchipa. La autoridad había cuestionado en varias ocasiones el papel del Fiscal en las investigaciones de sedición y terrorismo, especialmente vinculadas al expresidente Evo Morales. Incluso exigió la renuncia de algunos fiscales departamentales previo advertencia de procesos.
“Aquí estamos los bolivianos para defender a Bolivia, no para meternos debajo de un escritorio cuando alguien nos amenaza. En este momento tan difícil para la historia de Bolivia no hay espacio para cobardes”, dijo este jueves Murillo en alusión a Lanchipa.
Bolivia se encuentra en emergencia sanitaria por la propagación del nuevo coronavirus, que hasta la noche del miércoles derivó en 1.101 infectados y 55 fallecidos.