Pese a las protestas contra los resultados de las elecciones, la presidenta Jeanine Áñez aseguró que entregará el mando de Bolivia a Luis Arce, ganador de las elecciones del 18 de octubre, como los certificaron el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los observadores internacionales.


Áñez salió a fijar su posición frente a las protestas que se dan, principalmente en Santa Cruz, en contra de los resultados de las justas que dieron ganador al binomio del MAS. Es más, hay grupos que hacen vigilia en puertas de los cuarteles exigiendo a los militares tomar el poder.

“Unos exigen desconocer el voto del 18 de oct. en mi gestión sostuvimos la democracia, si el TSE, al igual que observadores internacionales dieron la victoria al MAS, con un margen marcado de diferencia entre uno y otro, en mi vocación democrática, entregaré el mando al ganado”, aseguró para dejar en claro su posición.

Para el 8 de noviembre fue acordado el acto de transmisión de mando presidencial. Arce tomará el poder después de haber ganado las elecciones en primera vuelta con 55,10% de los votos y una distancia de más de 26 puntos respecto al segundo, Carlos Mesa.