Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Tsukuba en Japón ha encontrado una relación entre el tamaño de la pupila y la función cerebral. El estudio, publicado en la revista NeuroImage, sugiere que la dilatación de las pupilas durante el ejercicio ligero podría ser un indicador de los beneficios cognitivos que obtenemos de tales actividades.


En el estudio, los investigadores analizaron a 24 participantes a los que se les controló el tamaño de las pupilas durante una sesión de ejercicio ligero de 10 minutos. Posteriormente, los participantes se sometieron a neuroimágenes para evaluar la respuesta de su cerebro a una tarea cognitiva.

Los hallazgos mostraron que aquellos cuyas pupilas se dilataron más durante el ejercicio experimentaron un impulso cognitivo más pronunciado. Esto sugiere que la dilatación de las pupilas podría ser un indicador de la mejora de la activación de la corteza prefrontal y la función ejecutiva.

La corteza prefrontal es una región del cerebro asociada con la planificación, el control cognitivo y la toma de decisiones. La función ejecutiva es el conjunto de capacidades que nos permiten pensar, planificar y realizar tareas complejas.

Los investigadores creen que la dilatación de las pupilas durante el ejercicio podría ser un reflejo de la actividad neuronal en la corteza prefrontal. El ejercicio ligero puede aumentar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede conducir a una mayor actividad neuronal y, por lo tanto, a una mejor función cognitiva.

Sin embargo, los investigadores señalan que el estudio se centró principalmente en adultos jóvenes sanos y tuvo una proporción desigual de participantes entre hombres y mujeres. Se necesita más investigación para validar estos resultados y explorar sus implicaciones en poblaciones más amplias.

Aún así, los hallazgos del estudio ofrecen una nueva perspectiva sobre la compleja relación entre nuestros cerebros y nuestros ojos. Destacan las profundas formas en que el ejercicio puede influir en nuestra función cerebral y cómo un elemento que pasa tan desapercibido como nuestras pupilas nos ofrece una visión a esta intrincada interacción.