Los pequeños estaban llorando. Vecinos denunciaron que su madre, que se encontraba presuntamente en estado de ebriedad, se los llevó con rumbo desconocido.


El llanto de dos hermanitos alarmó a los vecinos de la zona de Paurito, en el barrio Juancho. Cuando fueron al lugar, descubrieron que los menores de edad estaban encerrados en un cuarto. Sucedió anoche.

Cuando llegaron al lugar, vieron que la puerta de la habitación donde habían encerrado a los niños estaba con un candado. Los pequeños lloraban de miedo y porque tenían hambre, se presume que no comieron en todo el día.

Luego, los vecinos lograron deschapar el candado para que los menores salgan. Pocos minutos después, llegó la madre, pero se encontraba presuntamente en estado de ebriedad y se los llevó con rumbo desconocido.

Habitantes de la zona expresaron su preocupación y solicitaron a la Defensoría de la Niñez que actúe en el caso, ya que indicaron que no es la primera vez que la mujer deja a sus hijos en estas condiciones.