En la comunidad Capirendita, del municipio de Villa Montes, se halló el cuerpo sin vida de un hombre que era buscado desde el sábado. El hallazgo se produjo el pasado 29 de noviembre, alrededor de las 12:30, cuando integrantes del grupo de búsqueda divisaron el cadáver aproximadamente 800 metros río abajo del punto donde se reportó su desaparición.
De inmediato, agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) se trasladaron al lugar para realizar el levantamiento legal del cuerpo, siguiendo los protocolos establecidos para estos casos. La operación fue desplegada en una zona de difícil acceso, lo que demandó coordinación entre comunarios y personal policial para asegurar el traslado seguro hasta el Hospital Antiguo de Villa Montes.
Una vez en el centro médico, el examen forense preliminar determinó que la causa de la muerte fue anoxia por obstrucción intrínseca de las vías respiratorias, un dato que encendió las alertas en la institución policial y que abrió paso a una investigación más profunda para establecer las circunstancias exactas en las que se produjo el deceso.
Aunque no se ofrecieron mayores detalles sobre los primeros indicios, fuentes policiales señalaron que el caso está siendo tratado con la rigurosidad correspondiente, tomando en cuenta que el cuerpo fue encontrado en un sector alejado y tras varias horas de búsqueda. La hipótesis sobre un posible accidente no ha sido descartada, pero tampoco se descartan otros escenarios que deberán ser esclarecidos por la investigación fiscal.
El hecho fue reportado inicialmente por un integrante del grupo de búsqueda que acompañaba a los familiares. Este alertó a las autoridades, lo que permitió la activación inmediata del protocolo de levantamiento y el inicio del informe policial.
El caso ya fue puesto a conocimiento del Ministerio Público, que deberá definir las líneas investigativas y las actuaciones periciales que seguirán en los próximos días. Entre tanto, la Felcc continúa recabando declaraciones e información complementaria para reconstruir los últimos momentos de la víctima.