Luis Fernando Humérez, considerado como el “testigo clave” en el caso de los respiradores, está aprehendido. Declaró el jueves más de ocho horas y durante ese periodo reveló que al menos tres personas participaron del negociado para repartirse más de $us 1 millón, entre ellos él, según un documento de la Fiscalía al que tuvo acceso La Razón Digital.
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Iván Rojas, y el fiscal departamental de La Paz, Juan Carlos Cossío, presentaron la mañana del jueves al supuesto “testigo clave”, quien ya había anticipado que el Gobierno fue estafado por empresas españolas en la compra de 170 respiradores Respira Device.
“Hasta altas horas de la noche se concluyó con la declaración informativa del mismo; la comisión de fiscales, luego de una evaluación, ha dispuesto su aprehensión, lo que quiere decir que será remitido con su imputación”, dijo el oficial en una entrevista en la red Unitel este viernes.
A las 16.30 de este viernes será la audiencia cautelar de él y los otros implicados en este caso, entre ellos el exministro Marcelo Navajas.
Presentación
La Policía y la Fiscalía informaron que esta persona se había presentado de manera voluntaria para contar su verdad. Es más, antes de esa acción intentó comunicarse con dos ministros, Arturo Murillo y Óscar Merado. ¿Por qué lo hizo?
“(Me presenté) enterado de la amplia información en medios de comunicación y redes sociales por el problema de la adquisición de los respiradores españoles por parte del Gobierno, ya que mi persona, de manera honesta, ha intervenido como gestor con la empresa española que ha vendido los respiradores”, dijo, según el documento.
Así, reveló que hace tres semanas recibió una solicitud de Fernando Valenzuela, el ahora exdirector general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Salud, “para poder conseguir en el mercado internacional respiradores para ser entregados en un plazo no mayor de 10 días”.
El Gobierno ha paralizado el pago del 50% restante por la adquisición de los cuestionados equipos cuyo precio unitario, según el contrato firmado con IME Consulting Global Services SL, alcanzó a $us 28.080, a diferencia de la oferta en lista de precios de la fábrica, la española GPAinnova, de $us 6.540.
El negocio
Humérez contó que contacta de inmediato con el abogado Wálter Zuleta, que participó en casos relevantes como el de Gabriela Zapata y que ahora radica en Perú, quien de forma también inmediata le informó que había conseguido los equipos en España y envía la propuesta.
Así, Humérez se contacta con Zuleta, quien presenta en una “llamada tripartita” a Iñaqui García, como representante de la firma supuestamente “representante legal” de la fábrica.
“Sostenemos una conversación las tres personas por vía WhatsApp con el objeto de poder coordinar la compra de los respiradores al señor Iñaqui García”.
Certificación y precio
En ese ínterin, siempre con base en los datos del documento de la Fiscalía, Valenzuela observa que hay una firma que ofrece el producto a la mitad de precio. Desde España, no se establece de manera clara si el intermediario o la fábrica, llega una certificación que da cuenta que la única autorizada para la comercialización de los productos era IME.
De todas formas, se hace el negocio. Humérez revela que la firma española fijó un precio de $us 20.000 “propuesto en Bolivia”.
“Seguidamente Zuleta e Iñaqui, al considerar que es una empresa privada y que puede disponer de sus utilidades de la forma en la que ellas me proponen poner un precio final de los respiradores de $us 26.000 de las cuales nuestros honorarios iban a ser de $us 2.000”, contó.
Precisó además que la diferencia entre el precio ofertado por la firma española y el intermediario era de $us 6.000 porque “al ser una empresa privada son dueños de ponerle el precio que ellos convengan” y pueden “disponer sus utilidades como vean conveniente”.
“Quiero indicar que cada persona tendría que ganar aproximadamente $us 340.000”, puntualizó Humérez, quien luego precisó que no cobró a la fecha “un solo centavo” porque esperaba la conformidad de las partes. Así, la ganancia total, según esos datos, ascendía a $us 1.020.000.
Hipótesis
Humérez tiene dos hipótesis: que la certificación como “único representante” en Bolivia de IME es falsa o que hay un negociado entre la fábrica y esa intermediaria.
El coronel Rojas anticipó este viernes que no se descarta pedir apoyo de las fuerzas del orden de otros países, aunque no mencionó cuáles. “De pronto tengamos que pedir cooperación de nuestros pares en el exterior”, dijo y añadió: “Se van a convocar a todas las personas que tengan participación en el hecho, ya sea en el país o en el exterior”.
Ante la consulta de si conoció al exministro de Salud Marcelo Navajas, también aprehendido y uno de los principales implicados del caso, Humérez dijo que no, que supo de él solo por medios de información.
¿Y cómo conoció a Zuleta? El hombre dijo que ambos son amigos desde que ambos eran dirigentes de la extinta Liga del Fútbol Profesional Boliviano.
El escándalo de los respiradores está en su etapa inicial y comienza a causar un remezón en el Gobierno, inicialmente con la caída del ministro y el “desmontaje” del equipo vinculado a las adquisiciones en esta emergencia sanitaria en el Ministerio de Salud.