Uniendo la experiencia de Santa Cruz y el aporte del Ministerio de Salud y de las autoridades locales, el Beni ya tiene las directrices del nuevo plan de contención del coronavirus, que busca cambiar la situación crítica que golpea a ese departamento. El encapsulamiento, la captación de afectados casa por casa, la habilitación de hospitales móviles para la atención de enfermos, además de centros de aislamiento para los pacientes asintomáticos son las bases del plan que será presentado esta tarde y que será puesto en marcha de forma inmediata.
Los avances en el trabajo de construcción de la nueva estrategia de combate al Covid-19 los dio a conocer a EL DEBER el secretario de Salud de la Gobernación, Óscar Urenda, que junto a su equipo del Servicio Departamental de Salud (Sedes) replicaron la experiencia cruceña en la reunión intersectorial que se desarrolla en Trinidad.
La situación en Beni “es realmente grave”, aseguró Urenda luego de haber palpado de cerca lo que ocurre en la capital beniana, pero cree que los médicos tienen la capacidad para sobreponerse y combatir el coronavirus, lo que hace falta es organizarse. En este sentido, luego de escuchar al equipo del Sedes Beni y, sin tiempo para perder, se fijaron las líneas de acción que deben afinarse esta tarde y ser dados a conocer a la opinión pública.
“Estamos en la implementación del plan desde el punto de vista logístico para las autoridades que se van a hacer cargo de la emergencia. Estamos trabajando en este momento con la ministra de Salud, las autoridades de la Gobernación y la Alcaldía en el tema del manejo del primer, segundo y tercer nivel para que de una vez que se puedan complementar los servicios que está trayendo el Gobierno nacional”, indicó Urenda.
Deslizó que una las medidas en las que todos coinciden es que necesario aplicar es el encapsulamiento de las ciudades que tengan un alto riesgo de contagio, lo que debe ser definido por autoridades locales, aunque posiblemente alcance a Trinidad, San Ramón y Guaramerín. La segunda medida es la captación casa por casa de afectados, que estará a cargo de brigadas que se desplazarán a los barrios siguiendo un plan de acción. La tercera, es el fortalecimiento de los hospitales, con la habilitación de dos domos (cada uno con 30 camas de internación y 10 de terapia intensiva) y un hospital de campaña para 250 enfermos leves y moderados. Los asintomáticos serán internados en un hospital y en hoteles.
Urenda lamentó las condiciones es que se encuentra el departamento beniano, pero insistió en que todavía se puede hacer mucho para evitar más muertes. Como dato indicó que la tasa de letalidad alcanza al 7%, es decir, duplica a la de Santa Cruz, que es del 3%.
En Beni hay muertes que no están en los registros oficiales de la pandemia porque muchas víctimas perecieron esperando las pruebas de Covid-19, lo que hace suponer que el índice de mortalidad puede ser mayor. Lo propio pasa con los enfermos, muchos de ellos se quedan en sus casas porque no hay espacio en los hospitales o porque recurren a la automedicación.
“La situación en Beni es muy grave, realmente grave porque no existen las condiciones físicas para la atención y no hay personal médico suficiente. Hay médicos que se han enfermado y algunos que también han fallecido. Faltan recursos humanos, los enfermos se están multiplicando y los médicos están haciendo un gran esfuerzo para atender. Pero estamos aquí para ayudar y salvar vidas”, refirió Urenda.
El secretario de Salud de la Gobernación cruceña que acudió para apoyar a Beni en la elaboración de una estrategia contra el nuevo coronavirus pidió a los médicos que están llevando tratamiento por cuenta propia a ese departamento, dejar de hacerlo, ya que esto está agravando los cuadros de los pacientes con males preexistentes, que llegan con complicaciones renales y hepáticas. En todo caso, pide seguir los protocolos de atención oficiales.