Perú, el país del mundo con más muertos per cápita a causa de la Covid-19, vio ayer cómo su personal sanitario se declaró en huelga para exigir reformas al devastado sistema de salud, un mayor presupuesto y mejorar las condiciones laborales y de bioseguridad con las que hacen frente a la pandemia.
Con mascarillas, indumentaria médica y carteles en mano, decenas de médicos, enfermeros y técnicos sanitarios se ubicaron, con distanciamiento social, en el frontis del Instituto Nacional de Salud (INS) para exigir a la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, la quinta persona en el cargo en los poco más de dos años que lleva Martín Vizcarra en el poder, que atendiera sus demandas, entre ellas un aumento en su presupuesto.
«Tenemos un presupuesto (para 2021) de 5.714 millones de dólares, que es menos de 200 dólares por peruano al año. Es insuficiente para mantener una atención adecuada. (Por eso) se pide que se aumente», señaló el presidente de la Federación Médica Peruana (FMP), Godofredo Talavera.
Perú, con una población de cerca de 33 millones de habitantes y que a la fecha suma más de 600.000 contagios confirmados y 25.000 muertes oficiales a causa de la pandemia, fue uno de los países que peor preparados de la región en materia de salud estaba cuando se confirmó el primer caso en su territorio.
«Cuando empezó, teníamos 100 ventiladores (mecánicos). Una vergüenza. Cuando nuestro vecino del sur (Chile), tenía 8.000 y Ecuador tenía 3.700», recordó Talavera, para quien estas cifras demuestran los problemas estructurales con los que el personal sanitario del país ha tenido que hacerle frente a la enfermedad.
Si bien el Gobierno, en cuatro meses, logró elevar a contrarreloj el número de ventiladores mecánicos a cerca de 2.000, para Talavera ello no significa que el sistema de salud haya compensado la escasa inversión que arrastra por más de tres décadas.
La falta de ventiladores mecánicos no ha sido la única limitación del sistema sanitario peruano para enfrentar la Covid-19. A fines de marzo, ya con la pandemia en una fase comunitaria en el país, los médicos y enfermeras denunciaron la falta de Equipos de Protección Personal (EPPs) en sus hospitales. Una escasez que, hasta la fecha, según Talavera, no se da por superada.
Desde fines de mayo, y debido al rápido ascenso en la cifra de contagios, el oxígeno medicinal también escaseó. Sobre todo en las regiones de más difícil acceso, como algunas de la Amazonía. Y si bien la ministra Mazzetti aseguró que en el país existe el stock suficiente para la atención de Covid-19, reconoció el jueves pasado que este no necesariamente se encuentra donde más se requiere.