Los pedidos de subsidio de desempleo aumentaron drásticamente la semana pasada en Estados Unidos, cuando varios estados y ciudades impusieron nuevas restricciones ante el aumento de casos de covid-19, según cifras publicadas el jueves por el Departamento de Trabajo.
Entre el 8 y el 14 de noviembre, 742.000 personas se registraron como desempleadas, un fuerte aumento respecto a las 711.000 que lo hicieron la semana pasada, en una cifra revisada al alza y publicada igualmente el jueves. También es superior a las 720.000 inscripciones previstas por los analistas.
Estados Unidos tenía a comienzos de noviembre 6,4 millones de desempleados, cifra que se publica con una semana de retraso. Esa cantidad representa 429.000 personas menos que la semana precedente debido a que una parte recuperó el trabajo y otros simplemente dejaron de cobrar el subsidio porque se paga solo por seis meses.
Sumando programas de ayudas lanzados por la pandemia y que permiten alargar el plazo del subsidio o extenderlo a trabajadores independientes, 20,3 millones de personas recibieron ayuda en la última semana de octubre, lo que equivale a 841.245 menos que la semana anterior.
Sumando los programas de ayudas vinculados a la pandemia, que permiten alargar el pago de dietas en varias semanas o extenderlas a trabajadores que no suelen tener derecho a ellas, como los autónomos, hay 20,3 millones de personas que recibieron ayuda durante la última semana de octubre, o 841.245 personas menos de una semana antes.
Eso no significa que todos hayan recuperado el trabajo. Muchos de ellos salieron de las estadísticas porque expiraron sus derechos.
La situación podría empeorar si demócratas y republicanos no alcanzan rápidamente un acuerdo en el Congreso para ayudar a hogares y empresas. Unos 12 millones de desempleados se quedarán sin recursos después de la Navidad, dijo el grupo de estudios demócrata The Century Foundation.
El invierno se anuncia difícil ya que desde hace semanas el coronavirus volvió a expandirse en Estados Unidos, el país más castigado del mundo por la pandemia. Autoridades de ciudades y estados adoptaron o planean aplicar medidas para frenar la pandemia que pueden lesionar a la economía y en consecuencia afectar al empleo.
El estado de Nueva York puso límites a las actividades de bares y restaurantes y desde este jueves volvió a cerrar sus escuelas.
La alcaldía de Chicago, la tercera ciudad estadounidense, instó a sus habitantes a quedarse en casa y limitar sus desplazamientos a los esenciales.
Estados Unidos registra un promedio diario de un millar de muertos por covid-19 desde hace dos semanas. El miércoles la cantidad de muertos desde la llegada de la pandemia llegó a los 250.000, según el recuento de la universidad Johns Hopkins.
La inminencia del Día de Acción de Gracias, el 26 de noviembre, hace temer que se mantenga o aumente la propagación del virus porque es un feriado que congrega familias y millones de personas se desplazan para celebrarlo con sus seres queridos.