El Magisterio Urbano expresó su rechazo al examen de ascenso de categoría para maestros, llevado a cabo el 15 de julio en todo el país, argumentando que considera que el ascenso debe ser automático. Además, denunciaron maltratos durante el proceso. Por otro lado, el ministro de Educación, Edgar Pary, afirmó que detectaron maestros que infringieron las prohibiciones establecidas para la evaluación.


Pary señaló que encontraron casos de maestros usando libros y celulares durante el examen, lo cual va en contra de las restricciones establecidas para garantizar la integridad del proceso. El ministro hizo hincapié en que los educadores deben ser un ejemplo y respetar las mismas normas que aplican a sus estudiantes.

El titular de Educación mostró fotografías que evidencian a maestros tomando fotografías del examen y compartiendo preguntas y respuestas a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp. Aunque no precisó la cantidad exacta de casos detectados, afirmó que algunos colegas empañan la imagen de aquellos que se esfuerzan por ascender de categoría.

Como resultado de estas irregularidades, Pary informó que se anularon las evaluaciones de los maestros involucrados en las infracciones y también de 200 maestros que no firmaron sus exámenes. Además, mencionó que la publicación de los exámenes también fue motivo de anulación.

En respuesta a estas situaciones, el Magisterio Urbano realizó una marcha de protesta en La Paz, exigiendo el ascenso automático y el respeto al escalafón docente. También denunciaron que la prueba se volvió obligatoria y que hubo problemas logísticos y maltrato durante el proceso.

El sector solicitó al Ministerio de Educación una copia de las pruebas escritas aplicadas y exigió la conformación de una comisión revisora para abordar sus observaciones sobre la redacción de las preguntas, pertinencia y otros aspectos. También señalaron que se les prohibió el uso de hojas blancas adicionales para responder los ejercicios.

La fricción entre el Magisterio Urbano y el Ministerio de Educación continúa, y se espera que ambas partes encuentren una solución que satisfaga las necesidades y preocupaciones de los maestros respecto al proceso de ascenso de categoría.