Los guatemaltecos votaron este domingo en una segunda vuelta electoral que se perfila como crucial para el futuro de la democracia en el país.


Los dos candidatos, Bernardo Arévalo y Sandra Torres, representan dos visiones muy diferentes para Guatemala. Arévalo, un socialdemócrata, promete un gobierno de cambio que combata la corrupción y la desigualdad. Torres, una socialdemócrata de centro, es respaldada por el presidente Alejandro Giammattei y la élite empresarial.

El balotaje se ha visto marcado por acusaciones de fraude y manipulación por parte de ambos candidatos. La Corte Suprema de Justicia anuló el viernes una orden de un juez que inhabilitaba al partido Semilla, el partido de Arévalo.

Los resultados de la elección se conocerán en las próximas horas. Si Arévalo gana, se convertirá en el primer presidente de Guatemala en más de 20 años que no pertenece al establishment político.

Los resultados del balotaje también tendrán implicaciones para la región. Guatemala es un país clave en la lucha contra la corrupción en Centroamérica. Un gobierno de Arévalo podría dar un impulso a la lucha contra la corrupción, mientras que un gobierno de Torres podría debilitarla.