Trabajadores de una empresa naviera se llevaron una sorpresa el pasado lunes cuando se disponían a abordar su vehículo en el municipio cruceño de Puerto Quijarro. Al abrir el capó, se encontraron con una serpiente anaconda o sicurí de aproximadamente 2 metros de largo en el motor.


Según se difundió en redes sociales, el ruido en la parte del motor levantó la sospecha de una posible falla; sin embargo, la situación fue otra al encontrar la serpiente.

Tras el hallazgo, los trabajadores llamaron a un rescatista especializado, quien logró extraer al animal sin causarle daño. La serpiente fue liberada en su hábitat natural.

La sicurí es una serpiente no venenosa y de hábitos diurnos como nocturnos. La anaconda se puede encontrar en el agua, como también enroscada en troncos, prefiere las pozas y los estanques de aguas quietas.

Estos animales pueden permanecer bajo el agua hasta por 30 minutos. En tierra, son mucho más lentas, por lo cual se alimentan preferentemente en el agua o en las riberas de los ríos.

Son carnívoras, sus presas preferidas son peces, patos, capiguaras y lagartos. Tiene tal fuerza que un ejemplar adulto puede llegar a asfixiar a una presa de más de 40 kilos.

El hallazgo de la serpiente en el motor del vehículo ha generado sorpresa y curiosidad en la población de Puerto Quijarro. Este tipo de incidentes son poco comunes, pero no imposibles.