El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, brindó una conferencia de prensa este sábado en la que dio a conocer información de cómo fue que se produjo el asesinato del teniente José Agustín Torrez Álvarez y del paraguayo que colaboraba con la fuerza antidrogas.
Según Aguilera, el doble asesinato está vinculado a una incautación de droga que fue realizada el 23 de septiembre y en la que participaron el teniente Torrez y el informante paraguayo asesinado.
El narcotraficante Abel Salas Torrez, alias El Toro, era el propietario de la droga incautada. Tras el operativo, El Toro contactó a un piloto Yeison L., quien logró habla con el informante paraguayo a quien le ofreció un cargamento de droga.
Para concretar la supuesta compra, el paraguayo se contactó con un piloto beniano, quien toma contacto con el peruano André Costa Loja, un hombre enviado por El Toro, para llevar adelante la transacción.
Cuando el peruano Costa arribó a Bolivia, tomó contacto con el piloto Roger Sebastián Tangwing Suárez, quien lo cobijó durante al menos 48 horas en la casa de su abuela, según Aguilera.
Finalmente, el peruano Costa arribó a Santa Cruz y se dirigió al hotel donde estaba el teniente Torrez, quien en todo momento se identificó como chofer del informante paraguayo.
Al ser supuestamente un hombre de confianza del paraguayo, el teniente Torrez le mostró al peruano el dinero para ejecutar la transacción, “con la intención de generar confianza”, señaló Aguilera.
Fue de esta manera que Costa, supuestamente ya confiado, ingresó al hotel donde mató al Teniente Torrez y al informante paraguayo. “Pasaron seis minutos entre este último ingreso y entre la salida del ciudadano peruano”, señaló el viceministro.
Aguilera sostiene que al haberse identificado al menos cinco disparos en la humanidad del paraguayo que murió asesinado, todo indica que el objetivo era el informante. “El teniente muere de un solo impacto”, señaló el viceministro.
La autoridad también recalcó que en todo momento, la Policía cumplió los procedimientos internos, elaborando informes de lo ocurrido e identificando a las personas que estaban involucradas en la operación.
“Desmentimos aquella versión antojadiza (de un supuesto volteo) que pretende desmerecer la actividad del talento humano y desde mi perspectiva personal encubrir por lo menos negligencia”, señaló Aguilera.