Tres personas con mucha experiencia como marineros quedaron varados en una isla solitaria, cuando su lancha experimentó fallas, luego de zarpar el 31 de marzo desde el atolón Polowat, en Micronesia.


En un dramático rescate en medio del vasto océano Pacífico, tres marineros fueron encontrados con vida después de más de una semana perdidos en un pequeño atolón deshabitado.

El mensaje de auxilio que los llevó a la civilización fue tan simple como poderoso: cuatro letras escritas con hojas de palmera sobre la playa, que formaban la palabra “HELP”.

La alerta de su desaparición llegó el 6 de abril cuando un familiar de los marineros contactó al Subcentro Conjunto de Rescate (JRSC) de Guam. Inmediatamente se inició una operación de búsqueda y rescate, aunque las dificultades logísticas y meteorológicas complicaron los esfuerzos.

El punto de inflexión llegó el 7 de abril cuando un avión P-8 Poseidon de la Marina de Estados Unidos avistó a los marineros en el atolón de Pikelot, gracias al mensaje de socorro escrito en la arena. La teniente Chelsea Garcia de la Guardia Costera destacó la astucia y determinación de los marineros, cuyo ingenio fue fundamental para su salvamento.